lunes, 27 de agosto de 2012

Milla St Antoni

A pocos minutos y metros de la salida estoy calentando y comprobando el estado de mi rodilla. Me asusta un poco, mi rodilla lleva unos días quejándose bastante y aunque la rodillera me pueda echar un cable voy a correr una milla, demasiada explosividad.
Estoy bastante nervioso, porque sé que tengo posibilidades de hacer buen papel, ya quedé primero de mi categoría varios años atrás, pero esta vez, parece que el resto de competidores están fuertemente entrenados.
A mi izquierda Adel Mechell, gran promesa española en los 1500 metros. Y a mi derecha Ángel Mullera, Olímpico español de 3000 obstáculos. Me encanta correr con tan grandes corredores, aunque por otro lado, se que las dos primeras posiciones están cogidas.
Suena el disparo, no me he planteado ninguna estrategia. No compito nunca en cortas distancias y no tengo ni idea que ritmo he de llevar. Ante la duda la más te… Salgo disparado y me coloco en primera posición. Mi padre me avisa “Jorge, más tranquilo”
Corro la primera vuelta a un ritmo bestial, tal cual la acabo, me doy cuenta de que tardaré poco en desfondarme, faltan dos vueltas y estoy bastante destrozado. Miro hacia atrás y veo que saco cierta distancia al resto de competidores. La gente sorprendida me anima fuerte cuando paso por su lado, aunque se nota que nadie confía en mí, si soy sincero, yo tampoco confiaba mucho en mí. Debo ser el típico chaval iluminado que sale a toda pastilla y cae derrotado a mitad carrera.
Escalofrío por el cuerpo. Hace pocos días estaba viendo en el sofá de mi casa con una coronita a Mullera en los juegos olímpicos. Ahora estoy corriendo por delante suyo, aunque sé que durará poco.
Efectivamente, antes de concluir la segunda vuelta me atrapan las dos máquinas, les intento seguir, pero por suerte reacciono y sigo con mi ritmo. Está claro que no puedo con ellos, me centro en mantener mi posición.
Tercera y última vuelta… Estoy hecho trizas, de arriba abajo y de izquierda a derecha: Las pulsaciones; totalmente descontroladas, la rodilla; “en cuenca”,  La musculatura; agarrotada y al borde de la lesión. Veo muy difícil mantenerme en esa posición, el cuarto corredor me está ganando distancia por segundos.
Mi estado es catatónico, a cien metros de meta estoy por dejarlo correr (nunca mejor dicho). Ya no me funciona nada. No lo exagero, cada metro importaba una barbaridad, estaba llegando a mi límite, es más, creo que lo crucé, pasé por encima de mis capacidades físicas.
A 50 metros de la meta, escucho que me pisan los talones, me va a pasar, no puedo esprintar. Entre todos los gritos de ánimo que escucho, resalta uno que me dio esa pizca de nitro:
-          ¡VALIENTE!
Esa palabra me emociona. Me lo creo, soy un valiente, he salido desde el primer minuto a sufrir, he salido a ganar, he salido a por todas. Nadie contaba con mi presencia, nadie creía en mí,  la primera vuelta veía la típica sonrisa de la gente que es como si te dijeran: “va flipado, que vas a caer”. Ahora nadie se ríe.
-          ¡Primera posición el olímpico Ángel Mullera!
-          ¡Segunda posición a décimas de ángel el corredor profesional de 1500  Adel Mechall!
-          ¡Tercera posición, la sorpresa, Jorge Tarragó!
Cruzo la meta, camino 5 metros y caigo redondo al suelo. La gente me habla, me da la mano como puede, me da palmaditas, me ofrecen agua... Lo siento, hice caso omiso a todo, no podía ni decir “gracias”. A los diez minutos abrí los ojos y mis amigos me ayudaron a incorporarme.
“Va campeón, te has ganado un pódium con Mullera y Mechall”
Posteriormente colgaré unos videos:
-          La salida
-          Llegada de la segunda vuelta
-          Llegada a meta
-          Hecho polvo en el suelo
Salud y kilómetros


 

3 comentarios:

  1. ¡Increible tu crónica Jorge, flipo! La has clavado. Buenas me llamo Bruno López y yo tambien estuve corriendo la Milla con vosotros. Acabé 2º veterano +35, saliámos seniors y veteranos juntos, y 9º de la general. La verdad es que hasta los que corrimos creo que también lo vimos así como dices. Saliste muy fuerte y yo también pensé:¿adónde va ése tan lanzado? ¿no sabe que está Adel y Angel que son pros? ¡A quién se le ocurre ponerse por delante de ellos! ¡y con una rodillera pobrecito está medio lesionado!. Pero luego te pasaron los dos cracks y peleáste ahí como un león. Y sufriste hasta el final para aguantar la plaza ya que por detrás venían el Dream Team del TR Runing casi en bloque...Te lo ganaste a pulso, !Felicidades, crack!

    ResponderEliminar
  2. No me cansare de decirlo. Jorge llegaras hasta donde te propongas. El amo

    ResponderEliminar