viernes, 26 de octubre de 2012

Del debate al IronMan

Tras la procedencia de determinados deportes existe una anécdota, casual o premeditada que resulta ser bastante interesante, a veces graciosa.

El triatlón, está claro que no es un deporte muy logrado a nivel innovador, el esfuerzo en crear las partes ya se hizo, simplemente faltaba unirlo.
Al ser un deporte tan fácil de inventar, surgen varios orígenes. Voy a exponer el más entretenido:

El triatlón lo crearon los gitanos: iban corriendo a la piscina y volvían en bicicleta. Es broma, lógico. Al tema.

La procedencia del triatlón en sí es muy ambigua y difícil de localizar, aunque la historia que más circula por las redes sociales, es la historia del debate entre marines.

Se discutió entre soldados de la marina de los Estados Unidos (concretamente en la isla de Hawai), quién era mejor atleta, el corredor o el nadador. Estas discusiones se agrandaron debido a la publicación de un artículo referente a la captación de oxígeno de los deportistas, donde demostraba que el nivel más alto de captación lo tenía un ciclista belga, Hedí Merckx.

John Collins, como buen comandante de la marina, exigió frenar este tipo de discusiones basadas en hechos teóricos (tanto empíricos como relativos) y dar paso a una comprobación práctica. La solución salomónica, o más bien, “salomocabrona”: El primer IronMan.

Preparó una carrera que combinara las tres existentes carreras de larga distancia en la isla: la Waikiki Roughwater Swim(3.862 km/2.4 mi), el Around Oahu Bike Race- (115 millas; 180 km) y el maratón de Honolulu(26.219 mi./42,195 km). Eventos que se dividían en dos días por separado.

He de decir, como opinión personal, que el Marine Collins, era (o es) un cabrón en primera regla. John, podría haber preparado un triatlón olímpico (que ya existía) para salir de dudas, pero no, tenía que coger las tres competiciones más fuertes de Hawai.
Supongo que nadie volvió a discutir algo delante de un comandante de la marina.

Pero el comandante, no contento con esto, decidió escribir la siguiente nota como bienvenida al evento:

¡Natación 2,4 millas! ¡Ciclismo 112 millas! ¡Carrera a pie 26,2 millas! Alardeen por el resto de su vida! Commander Collins (1978)

Yo no se si se quería descojonar de los nadadores, ciclistas y corredores o simplemente era un cabrón.
También mencionó que aquel que finalice la competición, será llamado “IronMan”.

Y surgió el primer IronMan, Gordon Haller, que terminó la prueba en 11 horas, 46 minutos y 58 s. Un tiempo que sería muy normalito en un IronMan actual.

De los 15 marines que compitieron acabaron 12, los otros tres se fueron a pegar a Collins (es broma, probablemente se desfondaron).

Después de esto, no se sabe como acabo el debate. Sólo Dios sabe que hubiese pasado si alguien hubiese puesto en duda cual de los tres es el deporte más físico.

Dando vueltas por la web he encontrado una competición que es bastante divertida. El IronKid, ¡un IronMan para chavales de 7 añitos! Atención a las distancias:

200 metros a nado (8 piscinas normales) 5 km bike y 1 km a pie. ¡Es una locura para un niño de 7 años!. Increíble.

Salud y Km

lunes, 8 de octubre de 2012

Garmin 2012, cumpleaños de Calma, Cabeza y Coraje.

Mi primer triatlón Garmin 2011, recuerdo como me sorprendía al escuchar “10 minutos para la salida de la élite”.
Los veía como calentaban en el mar con la boca abierta y la baba colgando. Los envidiaba.

Triatlón Garmin 2012, se escucha exactamente lo mismo “10 minutos para la salida de la élite”.
Caliento en el mar con la boca cerrada y los dientes apretados. Ahora pertenezco a este imponente grupo.

Dan la orden de salida. Salgo en la línea trasera, no soy buen nadador y no quiero que me pasen por encima.
El oleaje no es como el del año pasado (se tuvo que cortar la distancia 300 metros) pero es lo suficientemente fuerte como para que vayas tragando agua y lo suficientemente flojo para que no corten la distancia. 1500 metros con el peor oleaje posible.

Han pasado muchas olas desde el año pasado, esta vez, no sólo recibo golpes sino que también los doy. Ahora bien, hubo varios pies que estuvieron cerca de destrozarme el tabique nasal.
En el agua uno no se entera si adelanta o le adelantan, da brazadas y punto. De vez en cuando levantas la cabeza para no desviarte mucho de la trayectoria. Supongo que podría haberme exprimido un poco más, pero salir tocado del agua no es nada recomendable.
En general no lo paso muy mal, completo los 1500 y la transición en un tiempo que deja que desear, aunque mejor que el año pasado. Sobretodo la transición, rápida y ordenada.

Cojo la bici y salgo sólo a rodar, localizo una presa delante, he de atraparle y chuparle la rueda un poco, nos damos tres relevos y ya nos pasará un grupo potente del cual nos podamos colgar.

Tal y como lo esperado, al cabo de poco rato aparece un grupo que nos pasa flechados por el lado (40 km/h). Es increíble lo bien que viene esto, es como si te lanzaran una cuerda y te arrastraran.

“Aquí, formando pelotón con la élite”

No sólo estoy allí dentro, sino que me dispongo a dar relevos como nadie. Me coloco el primero de la fila varias veces para arrastrar al pelotón.

La realidad es que tendría que haber estado atrás aprovechándome de los fuertes, pero me apasionaba la idea de contribuir para mejorar el tiempo del pelotón completo.

Para que se entienda, el que va delante se desgasta mucho más que el resto, esto es así porque se traga el viento de cara. Los que van detrás pedalean en un semi-vacío que les permite ir a una cadencia bastante inferior. Quedarse atrás todo el rato se puede ver como estrategia o como un “chupa-ruedas”. Si el de delante se cansa, se aparta y baja el ritmo, si nadie le releva, el pelotón baja la velocidad vertiginosamente.
Pues allí estaba yo, junto con otros tres, para que esto no sucediera.
En la tercera vuelta nos atrapan las dos primeras chicas y uno de los pros dentro de la élite. Allí si que nos colgamos todos y nadie tiene huevos a dar ni medio relevo.
Hay que decir que yo lo di durante 12 segundos.

“Va tontito vete para atrás y deja de hacer el payaso” Esto es lo que debería pensar el resto de triatletas.

La cuarta vuelta estas tres máquinas se retiran del pedaleo para ir a la carrera a pie y volvemos otra vez al pelotón inicial.

Llegamos en un tiempo muy bueno. Muy contento con mi rodada, hago una transición de lujo y me pongo a correr. Aquí es donde puedo despuntar.

Las rodillas, en especial la derecha (la llamo la pierna quejita, siempre es la primera parte del cuerpo que se queja de todo) me recuerdan su “tendinitis del saltador”.
Desgraciadamente no puedo hacer una carrera como las que suelo hacer, pero sin embargo, adelanto mucho y nadie consigue ganarme la posición. Dejo al pelotón atrás.


Llego a meta sin pierna derecha, pero muy contento con mi actuación, en especial sobre las ruedas.

Tiempos totales:

Swim (1500m): 30:41     Pos: 138/3000
Transición 1: 2:37         
Bike (40 km): 1:03:14    Pos: 105/3000
Transición 2: 2:29
Run (10 km): 41:08        Pos: 68/3000


Total: 2:20:08                 Pos: 82/3000



Salud, km y FelIz cumpleaños Calma, cabeza y Coraje.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Contestación al Sr Sostres

Después de ver el artículo del columnista del diario del Mundo comentando la muerte, que en paz descanse, de una corredora que competía en una prueba de alta dureza, me ha hervido la sangre a temperaturas volcánicas.  

En primer lugar voy a exponer los comentarios que aparecen en tal artículo. Son realmente absurdos y sin ningún tipo de conocimiento de causa:

“Esta chica no ha muerto: se ha matado. La prueba deportiva en la que participaba tiene mucho más de muerte que de vida y es un desprecio minucioso y exhaustivo de los dones de la Creación”

“Detesto la hipocresía social de criminalizar los grandes placeres y de glorificar esperpénticos ejercicios de esta terrible vanidad que es el culto al cuerpo, tan despreciable intelectualmente, y tan estéril. Las normas de lo políticamente correcto las dictan siempre capados e impotentes, seres sumidos en una profunda infelicidad que pretenden que todos estemos tan tristes como ellos para que así les resulte más llevadera su miseria, y ninguna comparación les hiera.”

“Organizar salvajadas como las del Cavalls del Vent con la complicidad silenciosa de tanta gente, dice muy poco de nuestra Humanidad y de nuestra sensatez. Es espantoso y deprimente vivir entre bárbaros tan dispuestos a acabar con todo: empezando por la misma vida, poniéndola tan grotescamente en riesgo.”

Ahora con el título de IronMan gravado en mis piernas voy a contestar a este ignorante.

Apreciado sr. Sostre:

Culpar a un fallecido de su propia muerte por hacer una actividad que no va en perjuicio de absolutamente nadie ni nada, me parece de lo más cobarde, insensible, ignorante, rencoroso, deshonesto… Usted es una pieza de arte tallada a base de defectos.

¡¡¿¿Detesto la hipocresía social de criminalizar los grandes placeres y de glorificar esperpénticos ejercicios de esta terrible vanidad que es el culto al cuerpo??!! ¿De verdad?, ¿esto lo piensa en serio? Le añado un defecto a la esplendorosa obra: envidia.

 Me he tomado la libertad de ver algunas fotos de usted por internet, no me cabe duda que no le guste el culto al cuerpo… Y sinceramente, que lo odie-envidie tampoco. Yo también lo odiaría.

Respecto a estas pruebas de alta dureza que las tacha de vanidad, he de decirle que es la superación en su esplendor. El progreso y la capacidad de volar cada vez más alto es lo que hace al ser humano vivir, y no morir, como de manera bastante ignorante dice usted.

¿Sabe usted qué felicidad produce finalizar una prueba de alto nivel? (pregunta retórica para todos los públicos) Estás entrenando día y noche, luchas contra viento y marea, y de repente cruzas la meta que anhelabas, cruzas tu meta. Aprendes valores como la constancia, el valor y el esfuerzo que son imprescindibles para la vida.

Usted se debe pensar que con su copa de whiskie bourbon en mano, su puro habano y su culo semi-desprendiedose de vez en cuando del sofá para una importante flatulencia le aportará grandes valores (grandes placeres, cómo dice usted). Insisto, eso también lo he hecho, y con conocimiento de causa le aseguro que poco aporta.

“Las normas de lo políticamente correcto las dictan siempre capados e impotentes, seres sumidos en una profunda infelicidad que pretenden que todos estemos tan tristes como ellos para que así les resulte más llevadera su miseria, y ninguna comparación les hiera”

“Las normas de lo políticamente correcto”, las dictan los padres, grandes amistades, esposas…Ente otros. Pero al añadir la palabra generalizadora “siempre”, por favor, hable por usted.

 “Salvajadas”, supongo que desde su sofá se ve así, pero desde dentro no lo es. A veces, o mejor dicho, siempre, hay que profundizar un poco para ser mínimamente crítico con algo. Usted no ha hecho tal competición ni algo que se asemeje, permítame inventármelo, no creo que erre.

“Complicidad silenciosa”… Aquí he de volverle a decir que se equivoca completamente, nadie oculta este tipo de hazañas, nadie se avergüenza, todo lo contrario, lo gritan tan alto como pueden, siempre uno se siente orgulloso de finalizar este tipo de pruebas. Siempre.

“Sensatez”, por favor, usted no mencione esa palabra. Que ya se le ha ido la lengua en otras ocasiones.

“Es espantoso y deprimente vivir entre bárbaros tan dispuestos a acabar con todo: empezando por la misma vida, poniéndola tan grotescamente en riesgo”. Señor Sostres, se ha delatado, deja bien claro que no me he equivocado en una sólo parte de este artículo al utilizar la palabra “deprimente”.Si estás vivo, es porque alguien decidió acabar.

Debería usted pedir perdón por sus desafortunados e inoportunos competarios. A los familiares de la corredora y ha todo el que practique este tipo de deportes, o simplemente, algún deporte.

Salud y Quilómetros Sr. Sostres.