lunes, 8 de octubre de 2012

Garmin 2012, cumpleaños de Calma, Cabeza y Coraje.

Mi primer triatlón Garmin 2011, recuerdo como me sorprendía al escuchar “10 minutos para la salida de la élite”.
Los veía como calentaban en el mar con la boca abierta y la baba colgando. Los envidiaba.

Triatlón Garmin 2012, se escucha exactamente lo mismo “10 minutos para la salida de la élite”.
Caliento en el mar con la boca cerrada y los dientes apretados. Ahora pertenezco a este imponente grupo.

Dan la orden de salida. Salgo en la línea trasera, no soy buen nadador y no quiero que me pasen por encima.
El oleaje no es como el del año pasado (se tuvo que cortar la distancia 300 metros) pero es lo suficientemente fuerte como para que vayas tragando agua y lo suficientemente flojo para que no corten la distancia. 1500 metros con el peor oleaje posible.

Han pasado muchas olas desde el año pasado, esta vez, no sólo recibo golpes sino que también los doy. Ahora bien, hubo varios pies que estuvieron cerca de destrozarme el tabique nasal.
En el agua uno no se entera si adelanta o le adelantan, da brazadas y punto. De vez en cuando levantas la cabeza para no desviarte mucho de la trayectoria. Supongo que podría haberme exprimido un poco más, pero salir tocado del agua no es nada recomendable.
En general no lo paso muy mal, completo los 1500 y la transición en un tiempo que deja que desear, aunque mejor que el año pasado. Sobretodo la transición, rápida y ordenada.

Cojo la bici y salgo sólo a rodar, localizo una presa delante, he de atraparle y chuparle la rueda un poco, nos damos tres relevos y ya nos pasará un grupo potente del cual nos podamos colgar.

Tal y como lo esperado, al cabo de poco rato aparece un grupo que nos pasa flechados por el lado (40 km/h). Es increíble lo bien que viene esto, es como si te lanzaran una cuerda y te arrastraran.

“Aquí, formando pelotón con la élite”

No sólo estoy allí dentro, sino que me dispongo a dar relevos como nadie. Me coloco el primero de la fila varias veces para arrastrar al pelotón.

La realidad es que tendría que haber estado atrás aprovechándome de los fuertes, pero me apasionaba la idea de contribuir para mejorar el tiempo del pelotón completo.

Para que se entienda, el que va delante se desgasta mucho más que el resto, esto es así porque se traga el viento de cara. Los que van detrás pedalean en un semi-vacío que les permite ir a una cadencia bastante inferior. Quedarse atrás todo el rato se puede ver como estrategia o como un “chupa-ruedas”. Si el de delante se cansa, se aparta y baja el ritmo, si nadie le releva, el pelotón baja la velocidad vertiginosamente.
Pues allí estaba yo, junto con otros tres, para que esto no sucediera.
En la tercera vuelta nos atrapan las dos primeras chicas y uno de los pros dentro de la élite. Allí si que nos colgamos todos y nadie tiene huevos a dar ni medio relevo.
Hay que decir que yo lo di durante 12 segundos.

“Va tontito vete para atrás y deja de hacer el payaso” Esto es lo que debería pensar el resto de triatletas.

La cuarta vuelta estas tres máquinas se retiran del pedaleo para ir a la carrera a pie y volvemos otra vez al pelotón inicial.

Llegamos en un tiempo muy bueno. Muy contento con mi rodada, hago una transición de lujo y me pongo a correr. Aquí es donde puedo despuntar.

Las rodillas, en especial la derecha (la llamo la pierna quejita, siempre es la primera parte del cuerpo que se queja de todo) me recuerdan su “tendinitis del saltador”.
Desgraciadamente no puedo hacer una carrera como las que suelo hacer, pero sin embargo, adelanto mucho y nadie consigue ganarme la posición. Dejo al pelotón atrás.


Llego a meta sin pierna derecha, pero muy contento con mi actuación, en especial sobre las ruedas.

Tiempos totales:

Swim (1500m): 30:41     Pos: 138/3000
Transición 1: 2:37         
Bike (40 km): 1:03:14    Pos: 105/3000
Transición 2: 2:29
Run (10 km): 41:08        Pos: 68/3000


Total: 2:20:08                 Pos: 82/3000



Salud, km y FelIz cumpleaños Calma, cabeza y Coraje.

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