lunes, 25 de junio de 2012

Triatlón Cadaqués

Disparo inicial, salen las mujeres, al minuto nos toca a nosotros. Una distribución un poco curiosa, suele ser al revés.  Antes de llegar a la mitad de la carrera, pasamos por encima del grupo femenino (Exceptuando siempre la típica crack).
El agua no me pone muchos problemas, pero al ser 750 metros, los hago de manera explosiva y no los disfruto demasiado. Salgo entre las treinta primeras posiciones.
La transición bastante rápida, no pierdo nada de tiempo. Sobre las ruedas empiezo a adelantar a ciclistas en la primera cuesta. Estoy haciendo un buen papel con mi máquina. Algunos trozos de subida me veo obligado a bajarme de la bici al ser un recorrido demasiado técnico (Empezaré a entrenar mucho en estos recorridos).
El fuerte calor y la falta de agua (pésima dosificación, me pasa algo parecido a la película “127 horas”) me deshidratan completamente, aunque de piernas y pulsaciones voy controlado bajo mucho el ritmo. Por suerte, en un punto de control me ofrecen agua (cuando no se podía) y me hidrato algo. En ese momento me pasa EC, increíble, estamos hablando de las 17 primeras posiciones.
Nunca me ha salido bien la bici de montaña, siempre me pasa algo. A pesar del buen estado mecánico de mi bici, los neumáticos especiales y la rueda fina, el monte vuelve a fastidiarme, no entiendo porque me odia tanto, será porque de pequeño me divertía rompiendo árboles y arbustos con algún objeto contundente.
Bajo la parte  más técnico de la carrera bastante bien, pero… da casi hasta vergüenza decirlo… Me pierdo, y no me pierdo por un camino ajeno a la carrera, sino por el mismo camino. ¿¿Cómo?? Sí sí, así de absurdo,  a un quilómetro de meta me desvío y vuelvo a iniciar el recorrido de montaña.
En mi defensa he de decir que seguía a un ciclista. A los 5 quilómetros se para delante de mí el otro despistado y me dice: “¿No hemos pasado ya por aquí?”. Miro a mi alrededor, bajo la cabeza y me planteo coger la bici y mandarla a tomar por c…o (perdón).  Al cabo de nada llegan unos 5 ciclistas más que se habían perdido, damos media vuelta y vamos a retomar el camino correcto.
Mientras volvía, se me separa la rueda de la bici (tiene tela que me pase eso), se me atasca el cambio de marchas con unas ramas…  Llego a la segunda transición con ganas de petar todas las bicis (típico impulso), es broma, nunca haría algo así, pero tenía ganas.
Hago los cinco quilómetros a pie a un buen ritmo pero muy desanimado, sin muchas ganas de hacerlo bien.  Llego entre los 90 primeros (y entre los 60 últimos).
Felicitar a Eugenio Canals y Fernando Conde que quedan entre en grandes posiciones (15 y 23 respectivamente). Cómo miman a sus bicis.
Dani Juncadella, un pez bajo el agua y una bestia sobre las ruedas… Va en 5ª posición, pero peta la rueda dos veces, es de los míos.
No olvidarme de Nacho Bañares que logra hacer la parte de ciclismo con una especie de metal pesado. Grande.
Por último felicitar a la organización “Moove Sport”, que siendo su primer triatlón consigue mezclar  deporte y ambiente a la perfección.
Salud y Kilómetros.

2 comentarios:

  1. algun dia la montaña te lo devolverá. Estoy seguro!

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  2. Tengo que confiarte que me he reido bastante... Ánimo! La próxima irá mejor!

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