Sábado a las 11 de la mañana dejo el coche en la estación de Balenya para empezar a rodar hasta la parte más alta de todo el macizo del Montseny, El Turó de l’Home, con 1.712 metros de altura.
La primera parte del recorrido es hasta Viladrau, unos 18 quilómetros de curvas por una carretera de bonitos paisajes. Son quilómetros relativamente suaves, casi todo de falsa subida. Se llega en buenas condiciones. Allí me paso por casa de M.S e I.B que las pánfilas aún seguían con el pijama puesto… Pero nada a criticarles ya que me ofrecen un plato de pasta, un bol de cereales y un café (el café más malo que he probado en mi vida).
Salgo de allí en dirección al Turó de l’Home, la carretera es más dura que la primera parte, pero los paisajes son increíbles, paré la bici en varios momentos para observar un rato el espectáculo. Cada árbol, cada arbusto, cada roca, todo está perfectamente situado, es una obra de arte creada por la naturaleza. Cuando observas estas maravillas no hay huevos a decir que Dios no existe.
Llegar hasta el pie de la montaña son 22 quilómetros, hasta ahora ha sido el aperitivo. No es broma, empieza un auténtico infierno, 7 quilómetros de subida continua, no hay ni una sola zona de poco desnivel para descansar, todo es subida. Siempre existe la posibilidad de parar, comer y beber algo, hacer una siesta y seguir. No se puede contemplar esa posibilidad: “Si haces algo, hazlo bien”. Esta frase es tan sencilla como cierta.
La bici de carretera tiene un problema: Sólo hay dos platos, medio y alto, así que en estas subidas has de tirar muy fuerte. No existe la marcha 1:1 de las bicis de montaña que te solucionan situaciones de máximo cansancio o subidas de fuerte inclinación y duración.
En esta subida hay que tirar de las 3c: La Calma, la Cabeza y el Coraje. Calma y Cabeza porque realmente te desesperas cuando vas por el tercer quilómetro, esta es la realidad, por que uno se piensa que ya está llegando a la cima. Cuando te das cuenta de que falta el doble… Has de tomártelo con calma para no mandar a tomar por cu… la montañita de los coj… que la va a subir su p… madre. CALMA y CABEZA, continúa.
El Coraje es lo más importante, es obvio. Cada pedaleada que se da está cargada de coraje.
Llego al quilómetro 6,5 en una situación realmente catatónica, falta medio quilómetro que hay que llevar la bici a cuestas porque es montaña dura (llevaba bici de carretera). Estoy a punto de llegar.
-Va, lo último, no queda absolutamente nada- Mentira, después de hacer 45 quilómetros de bici, se hace muy duro caminar en subida con una bici a cuestas.
Un grupo de excursionistas empiezan a hacerme bromas:
-Eeee, déjame la bici para bajar- Esa broma la hicieron 3 veces seguidas
Desde fuera se ve como una simple broma que hay que contestar con una sonrisa, pero cuando tus piernas están en estado crítico y el cansancio físico es en lo único que piensas, hace muy poca gracia la bromita del lelo que ha subido en coche y ha hecho 300 metros a pata (perdón, pero tenía que decirlo).
Llego a la cima, “Birmania arde y commudos está hecho trizas” (frase de otra entrada previa). Qué bien se siente uno cuando está arriba de la montaña, es increíble el paisaje desde la cima, espectacular, si pudiera describir paisajes me haría de oro, pero es imposible, hay que verlos… Ojo flipada: “Sentirlos”.
Esta tranquilidad/bienestar dura poco, dura hasta que te das cuenta que ahora hay que volver. La bajada no es moco de pavo, el recorrido es muy escarpado, por tanto que has de ir toda la bajada con los frenos en uso. Llegas con un hombro y tríceps nuevo.
Me paro abajo en un restaurante y me como una “Butifarra amb mongetes” que me dejan nuevo para llegar hasta Viladrau.
Allí vuelvo a parar en la casa de M.S e I.B, esta vez hay otro acompañante, E.CdE. Me ofrecen un buen bocadillo de pollo y un vaso de vino, muy buena comida. Bajamos a la plaza de Viladrau y me tomo una buena cerveza. De vuelta a Barcelona. Objetivo cumplido, ahora sí que me siento bien.
Repetiré esta excursión por que es realmente increíble, aunque sea muy dura, como ya digo, al final te das cuenta que valía la pena.
“Cuando la lucha de un hombre comienza dentro de sí, ese hombre vale algo” Robert Browing
Distancia total: 94 km de carretera
Desnivel acumulado: 2400 metros
Eres muy amo: no dejes de escribir y narrar estas historias; me he liedo el articulo como si yo hiciera cada peladeada! y mil ilusion las protagonistas, de cafetitos y sandwiches de pollo. Hare esta excursion contigo, tarde o pronto... Giorgio maquina!!
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